lunes, 22 de junio de 2015


100.000 visitas, se dice pronto. Quería comenzar este post agradeciendo, como no, a cada uno de vosotros que hayáis formado parte de mí en este camino. Gracias a los que llevan aquí desde el principio (hace ya algunos años), a los que se engancharon a la mitad y, por último, gracias a los que acaban de llegar, coged sitio.

Si algo he aprendido en este tiempo es que todos vosotros formáis parte de mis momentos de felicidad.

Dicen que en un 80% somos la consecuencia de nuestras propias decisiones. Estas consecuencias serán tanto buenas como malas. Deberás aceptarlas y quererte porque ellas son el resultado de lo que eres. Y digo yo, que si la consecuencia inevitable de tener un blog en Internet, ha sido y está siendo vuestros comentarios, vuestras visitas y vuestro interés tanto en las redes sociales como en persona, yo no he podido tener más suerte a la hora de decidir.

Así que gracias una vez más por hacer esto posible.

viernes, 5 de junio de 2015


"Nuestras huellas dactilares no se borran de las vidas que tocamos". 

Del mismo modo pasa si nos tocan, ¿no? Porque, claro, desde aquí podríamos empezar a deducir que son miles de millones de huellas dactilares las que tocan, a la largo de la vida, nuestra piel, pero solo un número muy reducido de todas ellas, es el que se queda a pasar la noche. Espero que estéis entendiendo la analogía.

Empiezo a pensar que, igual, todo se reduce a eso, unas huellas dactilares donde quedarse a vivir. O mucho más sencillo: unas huellas dactilares en ti de por vida. Y de verdad que no importa si el dueño de las huellas sigue en tu vida o si hace diez veranos que no le ves. Las huellas están ahí, ¿lo entendéis? 

Esto no tiene por qué ser bueno. Hay personas que pasan años intentando deshacerse de unas huellas dactilares pero hay una parte de éstas que siempre se queda impregnada y es algo así como que va donde tú vayas viviendo lo que tú vives. 

Pero bueno, qué más da eso ahora. Quizás tú no te vayas ni con lejía de la vida de alguien. Y eso es bonito. O quizás no.