viernes, 11 de diciembre de 2015


Estar contigo es como estar leyendo un libro, un libro que me gusta muchísimo. Pero ahora no lo leo a velocidad normal, lo estoy leyendo lentamente, y es como si hubiese tres días de distancia entre cada palabra y, cada línea, parece formar un mes. Los espacios entre las páginas son casi infinitos. Es en este espacio sin fin donde me encuentro a mí misma ahora. Donde estoy encontrando cosas que nunca antes imaginé que existían.

Te he amado tantísimo que sería injusto para mí abandonar el lugar donde me encuentro ahora. Es este lugar la consecuencia de lo que me he convertido y es por eso que necesito permanecer aquí un tiempo indefinido, quizá para siempre. Ni siquiera yo lo sé. Pero, probablemente algunos escritores vivimos esperando el final de nuestros libros, sin pensar que el final, a veces, está justo en medio. Doy gracias por ello. 

Espero que lo entiendas.