Hace algunos días que he cambiado, que mi camino recto, se ha llenado de curvas cerradas.
Hace algunos días el color blanco de mi vida se ha convertido en un extraño grisáceo.
No le encuentro el sentido a las cosas, ni busco por qués estúpidos que me intenten aclarar algo, porque ahora es diferente, ahora suelo perderme entre colillas y humo. Pude haberlo tenido todo y no tuve fuerzas para más.
Ahora ya no tengo nada, no busco nada, nada.
Me conformo con una sonrisa que ni siquiera es la mía, que ni siquiera me reconozco con ella, pero me hace parecer fuerte.