El olor a rosas en las calles, las floristerías desbordadas de clientes, la magia de las sonrisas, ver como con un pequeño detalle puedes alegrarle el día a alguien. En eso se basa para mi San Valentín, porque claro, si quieres a alguien tendrás que demostrárselo cada día pero, ¿que hay de malo en que un día al año se lo recuerdes?