En ocasiones, olvidamos a una persona muy importante en nuestra vida, alguien que nos ha acompañado y nos acompañará siempre. Alguien que sabe como somos y lo que queremos realmente. Sí, esa persona eres tú mismo.
Sabes lo que te apetece en cada momento, sabes la clase de sonrisa que te gusta recibir después de un largo día de trabajo, cuantas cucharadas de azúcar te gustan en el café y el punto exacto en el que te gusta que esté el agua de la ducha. Sabes tus límites y tus metas, tus aspiraciones y tus sueños. Por todos estos motivos, nunca olvides quién eres y no dejes que nadie te diga que no puedes conseguir algo, porque sí que puedes.