Estar contigo es como estar
leyendo un libro, un libro que me gusta muchísimo. Pero ahora no lo leo a
velocidad normal, lo estoy leyendo lentamente, y es como si hubiese tres días
de distancia entre cada palabra y, cada línea, parece formar un mes. Los
espacios entre las páginas son casi infinitos. Es en este espacio sin fin donde
me encuentro a mí misma ahora. Donde estoy encontrando cosas que nunca antes
imaginé que existían.
Te he amado tantísimo que sería
injusto para mí abandonar el lugar donde me encuentro ahora. Es este lugar la
consecuencia de lo que me he convertido y es por eso que necesito permanecer
aquí un tiempo indefinido, quizá para siempre. Ni siquiera yo lo sé. Pero, probablemente
algunos escritores vivimos esperando el final de nuestros libros, sin pensar
que el final, a veces, está justo en medio. Doy gracias por ello.
Espero que lo entiendas.