Ya está dentro el mes del frío en las mejillas y las manos agrietadas, el mes de gorros y bufandas enormes al rededor del cuello. El constante ir y venir de gente en los sitios comerciales, la sensación amarga de la vuelta a la rutina y el rápido oscurecer de los días. Jerséis de lana y botas altas. El hueco que dejamos en nuestros corazones con la esperanza de que este sea, "el año". Volvemos a las prisas en el metro, a las prisas por los pasillos de institutos y universidades, volvemos a la prisa en sí. Volvemos al día a día, a las noches cortas.
sábado, 12 de enero de 2013
Ya está dentro el mes del frío en las mejillas y las manos agrietadas, el mes de gorros y bufandas enormes al rededor del cuello. El constante ir y venir de gente en los sitios comerciales, la sensación amarga de la vuelta a la rutina y el rápido oscurecer de los días. Jerséis de lana y botas altas. El hueco que dejamos en nuestros corazones con la esperanza de que este sea, "el año". Volvemos a las prisas en el metro, a las prisas por los pasillos de institutos y universidades, volvemos a la prisa en sí. Volvemos al día a día, a las noches cortas.
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Holaa :)Me ha gustado mucho tu blog, y esta entrada también :3 Es un mes que aunque haga frío, también es muy mágico.
ResponderEliminarTe sigo,un besito de http://viviendoatresmetrossobreelcielo.blogspot.com.es/ :D