martes, 1 de abril de 2014


Nadie puede vivir sin dolor, no es algo opcional. Nadie es inmune a él. Nadie puede huir del daño, de la destrucción interior. Porque no importa tu forma de ser o tu forma de actuar, algún día sentirás dolor y de un modo u otro tendrás que hacerte a él.
Existen diferentes tipos de dolor. Y, bueno, digamos que no os hablo precisamente del dolor superficial. Hablo del dolor profundo, del dolor sin herida, el verdadero dolor. Hay quien siente el dolor en el 'corazón'.
Yo, sin embargo, lo siento un poco más arriba, en la garganta. Pero sobre lugares no hay aun nada escrito.
Y dicho esto, ¿podemos elegir quien nos va a doler y quién no?; ¿en qué momento pasa el dolor a convertirse en locura?; ¿podemos elegir quien nos volverá locos?.

4 comentarios:

  1. Jo, corto pero intenso esto eh. Qué bonito me ha parecido. De verdad.
    Besitos desde: http://hazquelosdiascuenten.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. Acabo de descubrir tu blog con esta pequeña reflexión, con pocas palabras transmites muchisimo. Yo soy de las que el dolor lo siente profundamente en el corazón, más bien en el pecho. Besos

    ResponderEliminar
  3. Tu blog es genial, en cuanto he leido unos cuantos post me he enamorado! Te he dado follow, por cierto me harias un gran favor si te pasa por mi blog, igual no es de tu estilo, pero espero que te guste. http://cocochanelismyqueen.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar

Un blog se alimenta de tus comentarios.